La grabación del disco Mi ritmo es bueno, del legendario bajista, compositor, arreglista y director de orquesta Bobby Valentín es una excelente noticia musical de Puerto Rico para el mundo. Este registro sonoro constituye un hecho artístico musical celebrado por los melómanos, bailadores y crítica musical de la salsa. Valentín regresó a los estudios de grabación para celebrar 75 años de vida, con el sabor y la calidad característica de varias décadas de trayectoria profesional al frente de su formación musical.
No es fortuito que Valentín denomine su nuevo disco Mi ritmo es bueno. La afirmación posee todo el sentido si se trata del conocido Bajo danzante de la salsa, quien regresó con su marcado acento rítmico, el cual aunado a los fraseos de los metales, los guajeos y riffs de las cañas, definen su escritura orquestal y el estilo de su marcha salsera. Como si fuese poco, el disco cierra con el salsa-jam Homenaje a Cachao (¡como su ritmo no hay dos!), en el cual la sección de ritmo aparece en un plano protagónico: solos de timbal, congas, bongó, piano y bajo, junto a la utilización de la flauta para completar la evocación de los jam sessions cubanos. 23 años atrás Valentín participó en el homenaje en vida que la extraordinaria orquesta Descarga Boricua le tributó a Cachao, con el tema Homenaje a Cachao (¡Ésta sí va!, Tierrazo, 1993). Esta es la predilección confesa de un inmortal de la salsa de barrio, para otro sempiterno de la música afro-latino-americana.
La canción Mi ritmo es bueno, fue incluida originalmente en el disco El rey del bajo (Fania, 1974), grabada por el incomparable sonero de calle Frankie Hernández. El son montuno Yo no engaño a las nenas, autoría de Arsenio Rodríguez quien lo grabó originalmente en marzo de 1948 para el sello SMC, fue popularizado por Eddie Palmieri (Champagne, 1968). La canción Amolador de Roberto Angleró, incluida de nuevo en este disco, fue grabada por Valentín en su álbum Rompecabezas (Fania), este salsoso número fue versionado en los años setenta por el grupo Los Ocho de Colombia. La canción Negrito, trabajado en su inicio bajo la modalidad afro y con el estilo jungle de Duke Ellington (trombón con sordina), aborda el tema de la discriminación social, poco considerado en el repertorio temático de la salsa de las últimas décadas. El clásico bolero Mentiras tuyas, autoría del cubano Mario Fernández Porta, popularizado por Rolando La Serie (Gema, 1956), recibe en esta ocasión una lectura salsosa con el ímpetu distintivo de Valentín, aceptado por los bailadores del mundo entero. El festivo número Punto.com, alude a la aparición del internet como un nuevo medio de comunicación y participación globalizado, el cual genera a muchos individuos no solo facilidad de interacción y divertimento, sino también patologías. El cantante boricua Kriptony Texeira, quien grabó con el grupo Esencia, repite con Valentín en este disco aportando su interpretación en los números La paciencia y Ya lo vi, ya lo vi.