El bajista Vincent Hsu debuta con la grabación In Our Blood (En Nuestra Sangre) en compañía de su agrupación Soy La Ley Afro-Cuban Jazz Band.
Después de 8 años en el programa musical de la Universidad de New York , donde se graduó aprendiendo todos los secretos de la clave, apropiándose de los sonidos afro-cubanos, bebiendo del danzón y embriagándose con la salsa y el latin-jazz, Hsu retorno a Taiwan con la firme intención de crear un ensamble que tendiera puentes entre su natal isla y la mayor de las Antillas. Inspirado en el album Soy La Ley (1979) de Pete “El Conde” Rodriguez, el contrabajista encontró el nombre perfecto para bautizar a su primogénito. Es así como en el 201o nace Soy La Ley Afro-Cuban Jazz Band, agrupación que debutara en en el 2104 con la grabación Homeland. En el 2015 presentaron su segundo disco Lullaby For The Youth.
El disco, el cual compila los temas escritos para Soy La Ley Afro-Cuban Jazz Band entre el 2010 al 2017, fue grabado enteramente en Taipei e incluye composiciones originales de Vincent Hsu, a excepción de aquellos dos números escritos por Victor Mendoza: Esa nena y Su Sazón y Fideuá. Invita, ademas, al reconocido compositor y percusionista mexicano Victor Mendoza, docente del Berklee College Of Music.
Send Me A Letter es un latin-jazz romántico con la destacada actuación de Jason Hayashi en el solo de piano y Ruby Pan en la flauta. Esa Nena y Su Sazon, dedicado a su esposa, es otro tema que presenta el solo de vibráfono de Victor Mendoza, asi como el de Hank Pan y Agüero Al Cuero en el saxofón tenor y en las congas, respectivamente. Orientation, un homenaje al artista taiwanesa Shi-Chi Lee, destaca al mismo Hsu en el solo de bajo. Guajira Para Musa, tema dedicado al pianista argentino Martin Musa “Musaubach”, presenta también el solo de Takeshi Sakamoto en la batería mientras que Dreamer´s Blues le da via a libre a Shih-Chun Lee para que nos deleite con la guitarra, mientras que el solo de piano corre por cuenta de Martin Musaubach. Fideuá esta inspirado en ese plato valenciano, como los mejores platos, el track se cocina a fuego lento y se desarrolla de manera asombrosa. Cuban Chant, uno de nuestros temas preferidos, cierra el disco. Una descarga de la vieja escuela cubana que pondrá la pista de baile a arder.
Hsu logra su propósito. Un disco que todo coleccionista de la salsa y el latin-jazz debería tener en su estante.